¿Mujeres Prefieren un Hombre con un Pene Grande?
| La cuestión del tamaño del pene, específicamente, ¿prefieren las mujeres compañeros sexuales con penes mas grandes? es quizás la pregunta más común entre los hombres. Hay un sinnúmero de maneras de abordar esta pregunta, pero cuando la abordamos científicamente, realmente no hay cabida para pregunta alguna. Desde el punto de vista de la evolución la cuestión realmente no se presta a debate, las mujeres humanas (eso suena gracioso) han preferido machos con penes mas grandes desde nuestros que nuestros ancestros estaban teniendo sexo en una planicie a la sombra del mamut lanudo. Sabemos de esto porque esta preferencia y otras más han dado forma a la dirección fisiológica que el pene masculino ha tomado. Alto, ciertas aclaraciones son requeridas. ¿Estamos diciendo que un hombre con un pene más pequeño no es capaz de satisfacer a una mujer en la cama? Absolutamente no. ¿Estamos diciendo que toda mujer desea cabalgar un pene de proporciones monstruosas? No, de seguro podrás encontrar a una mujer que, por sus propias razones, está realmente buscando un compañero con una dotación más pequeña. Sin embargo, lo que estamos diciendo es que desde una perspectiva Darwinista y evolucionista, las hembras humanas han preferido machos con penes más grandes, no solamente hoy sino durante millones de años. Es más, el razonamiento detrás de esta preferencia histórica por machos más dotados implica que las hembras a través de las líneas ancestrales humanas hallaban a los machos más grandes más propensos a satisfacerlas con sexo más placentero y orgasmos múltiples en comparación a los machos de menor dotación. |
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| La respuesta a esta pregunta ancestral ha estado colgando entre tus piernas durante todo este tiempo. Los humanos son primates, y el ser humano masculino actual tiene el pene más grande de entre los primates. Nuestros parientes más cercanos, el chimpancé y el gorila, son muy pequeños en comparación. El pene del chimpancé masculino adulto promedia un tamaño de 3.15 pulgadas (8 centímetros), y mientras que un gorila masculino adulto supera a un humano masculino adulto en proporción al tamaño de su cuerpo, el pene de gorila promedio es tan solo de 1.25 pulgadas de largo (3 centímetros), con el pene humano promedio midiendo unas potentes 5.11 pulgadas (13 centímetros). A raíz de esto surgen dos pensamientos: 1) si alguien dice que eres un gorila en la cama, no se trata de un cumplido, y 2) aun si no eres el Sr. Pene Grande entre los demás hombres humanos, puedes estar seguro de tener un pene monstruoso en comparación a nuestros hermanos primates. Este hecho no es sólo una curiosidad científica, eso sí, es una prueba de la preferencia de larga data de la hembra humana por los hombres con penes más grandes, porque el tamaño del pene, como ves, está sujeto a selección sexual en los primates.
Los primeros primates aparecieron 60 millones de años atrás en la era Mesozoica tardía, y como estoy seguro de que puede imaginarse ha habido mucho sexo durante el tiempo transcurrido desde entonces, y gran parte de esta actividad ha sido motivada por la elección femenina entre machos que compiten entre sí. Esta es la esencia de la selección sexual, el proceso mediante el cual rasgos físicos se arraigan en una especia a través de la selección de pareja. Se teoriza que nuestras ancestrales hembras homínidas, quienes al igual que nuestras hembras actuales eran capaces de experimentar orgasmos múltiples, buscaban a aquellos machos ancestrales que podían satisfacerlas sexualmente. Una y otra vez las hembras optaron por copular y reproducirse con machos de penes más largos y gruesos.
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| Estos machos afortunados eran, por lo tanto, capaces de pasar su material genético a la eternidad, significando que el rasgo de un pene más largo y grueso fuera transmitido a su descendencia. Inevitablemente el rasgo de un pene delgado y pequeño en el macho humano fue suprimido hasta arribar adonde nos encontramos en la actualidad, con un tamaño promedio de pene que es gigantesco en comparación al de los demás primates. Esto no es accidental, las hembras a lo largo de las líneas ancestrales humanas eligieron el pene más largo, dieron más sexo a los machos humanos bien dotados, lo que presentó a estos machos con mayor oportunidad de dispersar sus genes, haciendo del macho humano el rey de los simios en relación al tamaño del pene. Históricamente a las hembras les gustaban grandes (o podemos alterar el orden y decir que a las hembras no les gustaban pequeños, la semántica realmente no tiene mayor impacto sobre el tema). En cuanto a la pregunta conexa de "¿obtienen más sexo los hombres más dotados?"
La ciencia nos diría que la respuesta es un sí rotundo, sobre todo en el pasado. Los machos bien dotados obtenían mucho mas sexo en tiempos prehistóricos cuando nuestra dotación estaba desnuda y a plena vista para ser vista por parejas prospectivas. En realidad, si hoy en día todos fuéramos nudistas se podría tener un panorama mucho más claro del impacto del tamaño del pene en las opciones de las mujeres modernas en relación a las citas y el apareamiento. Los tiempos modernos han convertido al tamaño del pene en una sorpresa mientras que en la prehistoria su pene y su tamaño habría sido tan fácil de ver como la nariz en su cara. Mas sin embargo, nuestras ropas son removidas tarde o temprano y el sexo, y el rol que nuestro pene juega en el, siempre será un importante tema al hablar de relaciones. |
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| Podemos debatir las opiniones de las mujeres concernientes al tamaño del pene durante todo el día, pero la pregunta planteada aquí es mucho más simple. Todos sabemos cómo los hombres se sientes respecto del tamaño del pene. Es importante. Es condenadamente importante. Y es seguro decir que un hombre con un pene grande y duro (grande y perezoso no logra nada… quizás en los vestidores pero no en la recamara) tiene más confianza y es mas desinhibido sexualmente. Por lo tanto resulta seguro decir que ellos se divierten más (al menos al estar DESNUDOS). Los anillos para el pene HARDWEAR dejan que todo hombre sea más grande y mejor. ¡COMPRAR EL ANILLO PARA EL PENE HARDWEAR! | |
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| Otros factores que influyen en nuestra evolución sexual incluyen la inclinación hacia delante de la vagina en la hembra humana, que alentó aun más la necesidad de un pene más largo y grueso para poder tener relaciones sexuales cara a cara. El poseer un sistema eréctil basado en la vaso-congestión (circulación de la sangre) en oposición a tener literalmente un hueso en nuestras erecciones nos distingue asimismo de nuestros primos simios y es probablemente también un resultado de la selección femenina a través del tiempo.
Mientras que a primera vista el tener un verdadero hueso en el pene pueda parecer una idea genial (eliminaría la disfunción eréctil tal cual la conocemos) también nos llevaría a un drástico aumento en lesiones del pene. Mientras es técnicamente posible sufrir un esguince del pene (si el mismo que le cuelga de entre las piernas) resulta mucho mas fácil el romperse una pierna. Si, sin embargo, tuviera un pene óseo este podría romperse al igual que un brazo o una pierna. Ahora imagine en épocas prehistóricas como una lesión de esta naturaleza podría esencialmente dejar su vida sexual en el banquillo de por vida. Particularmente en la medida en que nuestro pene evoluciono para hacerse más grande el pene óseo se volvió un rasgo menos deseable. Es más, nuestro pene rígido pero aun así “flexible” es capaz de provocar placer más efectivamente. Así, al momento de surgir el Homo Erectus, el pene homínido era ya más largo, gordo y flexible que aquel de nuestros parientes primates, convirtiéndonos en maquinas sexuales. Puede sorprenderle aprender que ciertas teorías científicas indican una fuerte posibilidad de que el bipedalismo (el caminar erguidos) evoluciono en los seres humanos para permitir que nuestros nuevos sexis, grandes y flexibles penes fueran expuestos en gran manera a las hembras discernientes.
Por lo tanto, ¿es nuestra evolución enteramente sexual en naturaleza? La respuesta: no del todo, pero el sexo está en la cima de la lista en cuanto a aquello que la Madre Naturaleza considera primordial. La reproducción es la clave para la continuidad de toda especia. Ser una maquina sexual ayuda a una especie a sobrevivir. |
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| Y ahí, con tan solo un poco de sobre simplificación, lo tenemos. Científicamente hablando, las hembras humanas prefieren (y siempre han preferido) machos con penes más grandes, no es una pregunta, es un hecho. Este hecho ha moldeado la fisionomía sexual masculina. Hembras homínidas tempranas hallaron que un pene más largo era más placentero, más propenso a estimular los orgasmos múltiples y más adecuado en una pareja. La diferencia hoy se centra en que no publicitamos nuestro pene de la manera en la cual lo hicieran nuestros antepasados. En la actualidad el internet ha dado lugar a una multitud de sitios donde los hombres pueden subir imágenes de sus penes, lo que indicaría que dado un medio socialmente aceptable de hacerlo, los machos buscan aun una manera de exponer sus penes, aun cuando en la mayoría de los rituales contemporáneos de apareamiento fuera de línea el tamaño de nuestro pene es algo que nuestras parejas descubren luego. En tan solo unos cuantos miles de años hemos tapado con vestimentas lo que la evolución demoro millones de años en crear, pero no existe razón lógica para concluir que el ocultar nuestros penes ha cambiado de manera alguna la actitud de las mujeres hacia ellos, o que la mujer moderna no encuentra aun más atractivos en una pareja un pene grande que uno pequeño.
Por supuesto el alcance de nuestro conocimiento en todas las áreas, y el sexo no es una excepción, se ha expandido. Un macho homínido primitivo con un pene pequeño tenía pocas opciones mas allá de ser un amante menor que sus competidores mejor dotados, mientras que al hombre de hoy en día le sobran trucos bajo la manga, y tiempo para cumplir su cometido sin temor a ser atacado por un tigre dientes de sable en plena faena (no olvidemos que nuestros antepasados estaban desnudos y tenían sexo sobre una planicie, o en una cueva si poseían mayor status). El pene más grande siempre ha tenido y continua teniendo la ventaja a la hora del sexo, toda la evidencia parece así indicarlo, pero estos días ha dejado de ser la única ventaja de la que disponemos. |
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| Solo para ser claros, no se trata solamente de penes: el torso muscular en el varón, las curvas femeninas que enloquecen a los hombres, y muchos factores dentro de la fisiología humana han sido impulsados por la selección sexual. Las cosas que nos gustan y nos resultan atractivas son evidentes, por así decirlo la naturaleza arroja un rasgo a la pared para ver si pega, y si somos atraídos hacia parejas con este rasgo y copulamos con ellas y creamos descendencia con esos mismos rasgos que son igualmente populares a través de incontables generaciones solidificamos esos rasgos en la especie.
Así que la próxima vez que una mujer queja de ser tratada como un objeto le puede recordar que el reino femenino ha estado hacienda lo mismo con los hombres por millones de años. So the next time a female complains about being objectified you can remind her that female-kind has been objectifying males for millions of years. De hecho, y para ser justos, desde que llegamos a la escena hemos sido mutuamente culpables de nuestra respectiva objetificación, moldeamiento y evolución. |
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